lunes, 26 de octubre de 2009

Agassi: "Me metieron drojas en el Colacao"

Se nos caen los mitos cuando pecan de humanos. Nos empeñamos en pensar que su excepcionalidad como profesionales los convierte en immunes a la vulgaridad. Y no. André Agassi cuenta en un libro autobiográfico que tuvo una mala racha y se dopó. Y lo más imperdonable, confiesa ante la sociedad norteamericana que mintió: ¡Oh, my God! "Me metieron drojas en el Colacao", dice que dijo a la ATP, que tragó porque se quedaba sin la gallina de los huevos de oro.
Pues oye Andrés, si por casualidad la confesión fuera insuficiente para mantener los títulos ganados con la raqueta, ahí van unas ideas para sacar unos dineros...

Un spot de bolis...
BIC NARANJA escribe fino, BIC CRISTAL se ESNIFA normal... BIC, BIC, BIC-BIC-BIC

"A MAMARLA", local con señoritas que fuman, a medias con Maradona

Agencia de viajes con Joselito "ANGOLA'S TRIP"

Un biopic para TV con cameo de Whitney en el capítulo 1: "HOUSTON, HOUSTON, TENEMOS UN PROBLEMA" (de crack)

Culebrón
en TV3: FEM UN MOSS, KATE...

domingo, 18 de octubre de 2009

Ondas 2009


Un año más, mi programa se ha quedado injustamente sin el Ondas de mejor programa de radio periférico. Me pongo mi mejor traje empático y me quedo mucho más tranquilo al comprobar que la excelsa Física o Química, la pelirroja de Sin Tetas no hay Paraíso o el realizador de Fama, a Bailar disfrutan de su parte del pastel.
Me digo... ¡No desesperes, nene! ¡Quizás el año que viene!

El 2x1, al garete


La foto no miente. Es una auténtica prueba de fraternidad. Un ejercicio de compadreo alcóholico. Pues bien, esto ya es historia en Catalunya. El Parlament ha aprobado el adiós al 2x1 y las happy hours en bares y discotecas. Así, de un plumazo. Lo que significaba el inicio de los te quiero tío y eres de puuuuta maooadree a las ocho mañana antes de los churros se va al garete. Sin más. Primero los lilas de Friends, luego el facebook y los Jonas Brothers, y ahora el intervencionismo en aras de la salud pública. Entre todos se han propuesto cargarse la amistad. Pero en fín, quizás así la chiquillería no vuelva a tirarse al botellón callejero y ayude a las abuelas a cruzar la calle sin robarles la pensión. Una vez más, demos gracias al estado (o al govern) protector por hacer que nuestros días de mierda dejen de tener horas felices.