¿Pero quien se ha creído usted regentando una joyería durante 50 años? Exprópiese. ¿Qué es eso de sacar adelante a su familia con el sudor de su frente en un edificio histórico? Exprópiese. Deje, deje, no sufra más madrugando cada mañana para levantar un negocio desde cero. El Estado y Don Simón velan por usted. Exprópiese.
¡Ah, Presidente! ¿Qué haríamos sin usted?
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