En el sótano del Palacio del Congreso de los Diputados hay restos de cadáveres. ¡Algo impresionante! La primera sensación es que son muy antiguos, de los tiempos de Tutankhamon o así. Pero habrá que hacerles la prueba del Carbono 14 no vayan a ser los despojos de algún compañero de Tejero olvidado en el 23F. O algún parlamentario despistado que se quedó dormido en la primera legislatura y acabó olvidado en los avernos de la democracia. (Y eso que es difícil que un diputado se quede dormido. Nunca van) ¿Quién sabe? Lo mismo se trata de alguna parejita de diputados que quedaron atrapados mientras se hacían proposiciones de ley.Ante la duda, no pregunten a Esperanza Aguirre. Aunque siembre el horror en La Comunidad, a ella siempre le reviven los muertos (políticos).
2 comentarios:
Hay que reclamar una ley de memoria histórica para esos damnificados, pero ya!!!
...¡y un buen servicio de limpieza en la Cortes!
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