Ver a Rihanna, Heidi Klum o Liz Hurley promocionando el consumo de leche con un calculado mostacho blanquecino sobre el labio superior es realmente inspirador. Pero no nos engañemos. Quien debe dar la talla son ellas, las vacas, y por ello hay que darles ánimos. Es más, hay que piropearlas. Así lo dicen expertos de lo rural de la Universidad de Newcastle que tenían un día tonto y se aburrían. Después de haber preguntado uno por uno a más de 500 productores, que ya son ganas, la conclusión de su estudio es concluyente: los rumiantes que reciben y perciben amor pueden dar hasta 250 litros más de leche al año. Ante tal evidencia y antes de proceder al ordeño, ¿qué cuesta un susurro cariñoso? Hay quien siempre va más allá y ya propone algunas frases infalibles:1- (Promesas de amor eterno) Dámelo todo nena, hasta la última gota... y te pongo una granja.
2- (Notoriedad) Sigue así y jubilamos a la Vaca que ríe.
2- (Motivación económica) Con fuerza, y te quedas con el 40% de lo que saquemos en petitsuise.
(En la foto, una vaca recibe con sorpresa las atenciones de su dueño)
No hay comentarios:
Publicar un comentario