domingo, 21 de septiembre de 2008

El tenista torero

A quién le gusta el tenis, le encanta Rafa Nadal. Y a quien no tanto, también. Pero juega a tenis, TE-NIS. Bien es cierto que la elección de Las Ventas como sede del choque contra EE.UU le ponía en bandeja la riqueza del argot taurino al siempre imaginativo periodismo deportivo. ¡Qué derroche de verbo, por dios!
Pero esta vez ha sido excesivo. Hasta la náusea, diría. Los comentaristas de la tele se han puesto las botas. Nadal ha sido torero, ha luchado porque hasta el rabo todo es toro, recibió los olés del público, ha redondeado la faena y, al final, dió la estocada a Roddick y salió a hombros de Las Ventas. De hecho, ya había entrado a la plaza (en vez de la pista) por donde lo hacen los bravos, había repartido pases, manoletinas y verónicas en lugar de passing shots y en vez del sutil I will survive de otras eliminatorias de la Davis sonó el chusquero Paquito el Chocolatero. Ya puestos, podían haber jugado con los huevos apretaos en un embutido traje de luces, secarse el sudor con el capote y hidratarse con un botijo bien fresquito. Como esto es tenis, no lo toquen, déjenlo ahí. Todavía saldrá el animal que pedirá las orejas y el rabo de Roddick. Con el americano con el rabo entre las piernas nos parece suficiente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ay amiguete,pues por ahi andan diciendo q en las pampas argentinas nos estan preparando una gran encerrona con del potro y cia. mas bien deberian estar preparandonos un buen asado estilo gaucho,en agradecimiento al festival de tenis q van a ver gracias a la armada invencible,tu q opinas......chaucito

Shusma dijo...

¿Has probado la carne de potro? Es una buena oportunidad para hacerlo.